A lo largo del 2021, los organismos públicos y privados siguieron sintiendo el
enorme impacto de un panorama siempre cambiante de amenazas cibernéticas,
mientras que seguían bajo la inmensa presión de la incesante pandemia. En el
arranque del 2022 van a continuar algunos de los mismos temas que en el 2021,
pero ahora están saliendo a la luz nuevos retos en cuanto a riesgos cibernéticos y
de seguridad que seguramente se van a materializar.
A continuación, algunas de las principales tendencias que estaremos monitoreando en lo que resta del año.